Recomiendo ampliamente al Centro Cetli, ya que fue un ciclo fructífero para mi hijo Javier de 5 años, avanzó en la maduración de lenguaje de una manera divertida, con herramientas adecuadas para su edad.

Mi hijo que ahora tiene 4 años padece de un trastorno general del lenguaje, principalmente en el lenguaje expresivo, él se comunicaba generalmente de manera gestual y corporal con intención de palabras que casi no se le entendían y muy pocas palabras que sí, le costaba trabajo seguir indicaciones, sus periodos de atención eran muy cortos por lo que no lograba terminar una actividad... Ya llevamos un año en terapia con Laura y hoy por hoy mi hijo ya tiene un lenguaje más expresivo mayoritariamente con monosílabos y muchas aproximaciones fonológicas, ya menciona varias palabras con claridad y con el significado que estas tienen, se esfuerza más por comunicarse de manera verbal, sus periodos de atención son un poco más prolongados lo que implica que pueda completar una actividad, manifiesta más sus necesidades esforzándose de hacerlo de hacerlo de una manera más verbal.

Mi esposo se llama Augusto, tiene 69 años, hace 4 años 9 meses presentó un infarto de la arteria cerebral media, produciendo un infarto del 75% del hemisferio cerebral derecho. Este hemisferio controla los movimientos del lado izquierdo del cuerpo y las funciones cognitivas y de comunicación como memoria, atención y razonamiento, además la corteza cerebral participa en a regulación de la deglución de forma bilateral. Mi esposo quedó afectado de la mitad de la lengua, mejilla y paladar izquierdos. Materialmente no comía nada. Cuando contactamos a la Licenciada en Foniatría Laura Hinojosa, mi esposo ya había perdido 17 kgs, ya que solo se alimentaba por la sonda gástrica. A partir de ahí, ella nos enseñó ejercicios para el fortalecimiento de los músculos de la cara, de la lengua y del paladar. Laura lo ve una vez a la semana y le ha realizado terapia con estimulación eléctrica neuromuscular para activar la musculatura implicada en el proceso de deglución y esto ha favorecido la estimulación sensorial y motora. Esto ha generado neuroplasticidad y formación de nuevas redes neuronales en el cerebro, lo que le ha permitido deglutir nuevamente. Durante la terapia eléctrica mi esposo consume diferentes alimentos y líquidos seleccionados según su evolución. Actualmente toma 250ml de líquido durante 40 minutos que dura la terapia. Al final del día consume entre 550 y 600ml de líquido, y sólidos en un 60% de lo que uno come normalmente. Además, nos aconsejó el uso de válvulas inspiratorias IMT y PEP cada 8 hrs para el fortalecimiento de los músculos del cuello. He de comentar que la evolución de mi esposo actualmente es más rápida. El manejo de la foniatra Laura demuestra el cariño y la pasión por su especialidad, cuando lo observamos en su tenacidad, ser rigurosa, al igual que teniendo paciencia, se entrega a la mejoría del paciente en cada sesión. Nosotros estamos muy contentos de ver los avances que va teniendo Augusto semana con semana, con el gran apoyo de Laura en el manejo de ejercicios y la terapia eléctrica ya que ha ayudado a mi esposo a que tome alimentos y líquidos que antes había sido imposible que lo hiciera.